En un viaje que hice con mi mujer a Santillana del Mar, me llamó la atención, en las paredes del parking (al aire libre), como crecían con mucha fuerza estas florecillas. Un ejemplo más de la fuerza de la naturaleza en los sitios más insospechados.
Para botánicos, y también amantes de la naturaleza,no existen las malas hierbas. Para los agricultores, horticultores y jardineros son organismos no deseados que aparecen en hábitats desarrollados por el hombre
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miércoles, 28 de septiembre de 2011
martes, 27 de septiembre de 2011
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